El Fin del Mundo, esa gran @?!&%$

Disclaimer: Creo que debo contextualizar un poco el texto a continuación. Long time ago fui invitado a concursar para participar en cierto blog de divulgación científica de jovenes entusiastas en formación. Me pidieron que escribiera un post de prueba y lo enviará antes de tal fecha para ser votado y evaluado. Obviamente, mi entusiasmo fue tal que comencé a trabajar en él 12 horas antes de la fecha límite de inmediato. Como deben saber los coolectores de este fino pedazo de blog, cuando uno está inspirado le es más fácil escribir ordinarieces menos ordinarias que de costumbre y en tiempo récord. Y eso es básicamente lo que les vengo trayendo el día de 'ora (obviamente, pensado originalmente con un título con un poco más de decoro). Como pueden suponer, no fui aceptado (quedé en 3° lugar de solo 2 disponibles). En fin, una derrota más en la lista no le hace daño a naiden. Y pues como reciclar es lo de hoy, he decidido ponerlo a su disposición para ser despedazado como ustedes prefieran. Tal vez lo envía a algún otro blog con la esperanza de que lo modifiquen como deseen y lo publiquen; mientras tanto, disfruten de esta versión original, el director's cut sin censura:

Comencemos hablando del fin del mundo. Después de todo, es lo que está de moda, ¿no?. Todo es "el fin del mundo esto", o "los mayas lo otro", pero... ¿realmente puede acabarse el mundo?
No. Hablando de extensiones, no existe un "fin del mundo". Back in the day, cuando la humanidad era ligeramente más ignorante que ahora, las "mentes avanzadas" de la época (los europeos) creían que nuestro planeta era tan plano como una rodaja de papa o una pizza gigante, y que cuando un joven de nombre Cristobal y de apellido Colón llegara diciendo que probaría que era posible llegar de un extremo de la pizza al otro navegando "por debajo" de ella, el pobre hombre terminaría callendo por el borde y devorado por monstruos tan bizarros que harían sentir celosa a cualquier bestia mitológica griega.  Ahora sabemos que la Tierra, al ser de forma ovoide, no tiene principio ni fin. Podríamos señalar cualquier punto del globo terráqueo, comenzar a caminar en línea recta (bueno, probablemente nos encontraríamos con un pequeño obstáculo llamado océano, el cual no podríamos recorrer caminando a menos que tuviéramos 2012 años y nuestro nombre empezara con 'J' y terminara con 'esús de Nazareth') y, pasado un tiempo, regresar al mismo punto, sin habernos topado con algo parecido a un principio o un final.

En cuanto al tiempo... Si bien es cierto que hay varias docenas de cosas que podrían ocurrir mañana que harían que un payaso gigante viniera a cargarnos a todos y que es un verdadero milagro que no estén pasando justo ahora, esto no significa que un día vayamos a despertar y encontremos que el mundo ya no está donde lo dejamos. Si nos apegamos a la idea hollywoodense del "fin del mundo" (colisiones cósmicas, erupciones colosales, terremotos devastadores, ese tipo de cosas), entonces podríamos decir que el mundo empezó acabandose. Durante sus primeros cientos de millones de años de existencia, la Tierra fue una gigantesca bola de roca fundida sin agua líquida, sin atmósfera y expuesta a sabrá Dios que cantidad de cosas provenientes del espacio. En ese momento ninguna forma de vida hubiese permanecido así por mucho tiempo. Afortunadamente, los ánimos se calmaron lo suficiente como para que surgieran esas pequeñas cositas llamadas células. Desde entonces el mundo a sido azotado regularmente por toda clase de catástrofes: sequías globales, inundaciones globales, erupciones volcánicas globales, lluvias de fuego globales, inviernos nucleares... globales, explosiones solares, impactos de cometas gigantes, etc... Le ha pasado de todo a nuestro pobre mundo. Este tipo de fenómenos ocurren tooooodo el tiempo y a cada rato (claro, hablando en escalas de tiempo cósmicas), ¿y que creen?: el mundo sigue aquí. Aunque, hablando como seres vivos, debería preocuparnos más el destino de la biósfera (la gran masa orgánica que formamos todo y todos los que habitamos sombre el mundo), que el del planeta entero. Pero ni el más cataclísmico de estos eventos (la extinción del Pérmico, algo así como el infierno sobre la Tierra) pudo acabar con la totalidad de la vida en la Tierra, así que ¿de que nos preocupamos?.  Lo peor que podría ocurrir que nuestra especie se extinga y ya (les quité un gran peso de encima, ¿cierto?). Pero no se preocupen; cuando nos vayamos, nuestro planeta seguirá tal y como lo dejamos (al menos por un rato).

El fin del mundo: más común de lo que imaginas

También existe la creencia de que el ser humano tiene la capacidad tecnológica para cargarse este mundo como 8 veces. ¿Será cierto? ¿Ya mencioné las cosas horribles 'globales' que ha soportado la Tierra desde muuucho antes que llegaramos (sequías globales, inundaciones globales, erupciones volcánicas...)? En este momento existen volcanes activos capaces de liberar más energía que 500 bombas atómicas. Un huracán cualquiera genera en un día cualquiera suficiente energía para alimentar a medio millón de ciudades de doscientos mil habitantes [del primer mundo] durante un año. Así que, ¿quien le teme al gran humano feroz?

Aunque no por esto debemos subestimar el impacto que las acciones humanas tienen sobre el planeta, en particular sobre la ya citada 'biosfera'. La extinción de especies por las actividades humanas es una triste realidad. Según Ben Collen, de la Sociedad Zoologica de Londres; "entre 1960 y 2000, la población humana se ha duplicado. En el mismo periodo, las poblaciones animales se han reducido 30%. No hay ninguna duda de que esa declinación ha sido causada por humanos". No podemos solo desentendernos del daño que nos hacemos todos los días a nosotros y a las demás especies con las que compartimos casa. Es nuestra responsabilidad hacer algo para que el mundo no se acabe para ellos ni para nosotros. Pero, para un planeta que lleva 4,600 millones de años existiendo, el daño que puede causar una especie en 10,000 años es insignificante. Aunque el fin del mundo llegara hoy, a la Tierra solo le tomaría unos cuantos miles de años recuperarse y volver a comenzar. La vida, como siempre, sobreviviría al apocalípsis.

 

Fuentes: Ciencia 15, La Jornada, RIA Novosti, Vida:La Ciencia De La Biologia (Purves, 2009).